Il Dojang Hapkido

Escuela de Artes Marciales

Normativa

By on septiembre 11, 2017

Introducción

 

Las modernas artes marciales, son el resultado de la evolución de primitivas formas de combate. En su desarrollo histórico, estas como otras artes, se impregnaron de los rasgos sociales y culturales de los pueblos que las practicaban. Como consecuencia de este proceso, se integran elementos inherentes a su práctica, una serie de Normas de Comportamiento y Cortesía por las que se rigen las relaciones entre los practicantes. La observación adecuada de la Etiqueta es una parte de su práctica, tanto como del aprendizaje. La Etiqueta no es algo trivial o banal, es importantísima su aplicación y respeto en todo momento.


 

El Dojang

 

Es la sala o lugar donde entrenamos, pero es algo más, es el lugar donde seguir El Camino. En el se ha desarrollado toda una etiqueta, protocolo y ceremonia, no solo a nivel de manifestación externa simplemente formal, sino en un profundo sentido moral y ético.


 

Normas básicas

 

  1. Entrada al Dojang. Todo alumno que esté inscrito, sea cuál sea su edad o grado, saludará al entrar por la puerta (doblando el tronco con la espalda recta, sin doblar el cuello). Acto seguido se descalzará y llevará sus zapatos al vestuario, donde los dejará junto con su bolsa de deporte o prendas, ordenadamente.

  2. Comienzo del entrenamiento. Hay que llegar unos minutos antes, con tiempo suficiente para cambiarnos y estar preparados a la hora de comienzo. La puntualidad es esencial, por tanto, la falta de la misma se considera una falta de respeto.
    Si se ha llegado tarde, se deberá esperar a que el profesor de permiso para entrar. Se mantendrá silencio mientras espera que empiece su clase o espera que termine la que se está dando.
    Al hacer filas, se colocará en el lugar que corresponda, y si se desconoce, se preguntará a los compañeros de más grado. Si se ha olvidado el cinturón o dobok, se pondrá el último en la fila. Se debe estar atento a los tres saludos (Kukite, Profesor y Compañeros).
    Al comenzar se debe ser respetuoso con las personas con las que se entrena, por tanto se debe saludar antes y después de iniciar la práctica. Si el trabajo es de suelo, se saludará de rodillas, y si las técnicas son en pie, se saludará en pie. Con este gesto se agradece al compañero/a toda su entrega, y de la misma manera y con sinceridad se le ofrece la propia.
    No se habla durante el entrenamiento, si existen dudas se dirigen al profesor, escuchando con atención sus instrucciones y permaneciendo atento durante la explicación. No se habla, murmura o gesticula durante la misma.
    No se contradicen o cuestionan las técnicas realizadas por el profesor bajo ninguna circunstancia, ni se le interrumpe durante la explicación. Se debe dirigir al profesor por su categoría, o dependiendo de cómo este lo desee e indique, nunca mediante gestos o sonidos.
    Si se requiere ayuda del profesor para realizar una técnica, se le llamará la atención mediante un saludo y después de la explicación, se le volverá a saludar.
    En ausencia del profesor se deben mantener las mismas normas.
    El profesor es quién decide que se enseña y cómo se enseña, símplemente acéptelo y no lo cuestione.
    El profesor es quén decide si es necesario justificar el por qué de cada enseñanza o técnica, así como cuando es el debido momento para hacerlo.
    Dependiendo del grado y experiencia, cada alumno recibirá un tipo de enseñanza, en función de su grado, por tanto recíbela sin poner en duda.
    Se han de respetar a los alumnos de mayor grado, los cuales ayudarán a los de menor grado y principiantes en el aprendizaje de las técnicas, también en el protocolo del Dojang.
    Si se conoce la técnica que se está trabajando se puede guiar al compañero, pero sin intentar corregirlo si no se cuenta con el nivel adecuado.
    No se debe corregir a otros compañeros, salvo que el profesor otorgue el permiso explícito para hacerlo.
    La función de enseñar y corregir es únicamente del profesor o de los alumnos de mayor grado.
    En el Dojang no es aceptable la competitividad y el ego, los compañeros deben respetar y ser humildes en todo momento, todos se han de ayudar para mejorar.

  3. Al terminar la Clase. Se ha de colocar correctamente la vestimenta al hacer la fila, saliendo rápidamente del tatami para dejar paso a los alumnos de la siguiente clase. En la última clase se debe asegurar que el tatami quede recogido, ayudando todos los compañeros a realizar la tarea considerando el lugar de entrenamiento como un lugar apreciado y especial.
    Se debe salir del vestuario sin ponerse los zapatos, colocándoselos a la salida. Al salir del Dojang se saludará del mismo modo que cuando se entró.

  4. Otras normas: La uniformidad es imprescindible para las clases. En los primeros meses de práctica, el alumno/a podrá asistir con la ropa que le indique el profesor, y pasado este tiempo, el alumno deberá comprarse un dobok (traje de Hapkido).
    Es importante mantener un estado de higiene mínimo para realizar la clase, por tanto, la ropa que se utilice deberá estar limpia, las uñas de manos y pies cortas, no se entrará al tatami sucio, sudado o mal aseado.
    En el Dojang está prohibido comer, beber, fumar o mascar chicle (si se necesita beber agua o tomar un tentempié, se podrá hacer en el vestuario, pero nunca en el tatami). Está prohibido usar anillos, pulseras, collares o relojes durante la clase. Está prohibido asisitir al Dojang tras ingerir alcohol o drogas.

  5. Las normas económicas están expuestas en el tablón de anuncios, es su obligación conocerlas y cumplirlas.

  6. El incumplimiento de las normas es motivo suficiente para la expulsión del Dojang. Lea detenidamente estas normas y procure aprenderlas. Recuérdelas a los compañeros que no las conozcan por llevar poco tiempo inscritos, y hágalo siempre con máxima humildad y cortesía.